Fatiga pulmonar: Un riesgo oculto que debe entender para proteger a sus colaboradores

Cuando un colaborador reporta sentirse «cansado», nuestra primera reacción puede ser pensar en estrés o exceso de trabajo. Pero, ¿y si la causa fuera algo que está literalmente en el aire que respira? La fatiga pulmonar es una condición real y un riesgo laboral que el área de Recursos Humanos debe comprender para garantizar un entorno de trabajo verdaderamente seguro. 

¿Qué es la fatiga pulmonar? 

La fatiga pulmonar, o disnea, es la sensación de falta de aire o dificultad para respirar. En un entorno industrial, puede ser un síntoma temprano de que los pulmones están trabajando de más para obtener el oxígeno necesario, a menudo debido a la inhalación de partículas nocivas, polvos o agentes químicos presentes en el ambiente laboral. 

A diferencia del cansancio físico general, la fatiga pulmonar está directamente ligada a la capacidad respiratoria y puede ser el primer indicio de enfermedades ocupacionales graves como la neumoconiosis, el asma ocupacional o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). 

¿Por qué es un tema crucial para Recursos Humanos y SST? 

Ignorar los primeros síntomas de fatiga pulmonar puede derivar en: 

  • Incapacidades a largo plazo: Un diagnóstico tardío puede llevar a enfermedades crónicas que alejen al colaborador de su puesto de forma permanente. 
  • Riesgos de seguridad: Un operario con dificultad para respirar es más propenso a sufrir accidentes por falta de concentración o mareos. 
  • Impacto en el clima laboral: La preocupación por la salud puede generar un ambiente de inseguridad y desconfianza en el equipo. 

Acciones preventivas desde la gestión humana: 

  • Capacitación continua: Asegúrese de que todos los colaboradores conozcan los riesgos asociados a su puesto y el uso correcto del Equipo de Protección Personal (EPP). 
  • Monitoreo del ambiente de trabajo: Colabore con el área de SST para realizar mediciones periódicas de la calidad del aire y la presencia de agentes contaminantes. 
  • Programas de salud respiratoria: Implemente espirometrías y otros exámenes médicos enfocados en la función pulmonar como parte de la vigilancia médica anual. 
  • Política de puertas abiertas: Fomente una cultura donde los empleados puedan hablar sobre sus síntomas sin miedo. Un reporte a tiempo es la mejor herramienta de prevención. 

Proteger la salud de sus colaboradores es proteger el activo más valioso de la empresa. Prestar atención a riesgos ocultos como la fatiga pulmonar demuestra un compromiso real con su bienestar y fortalece a toda la organización. 

 Fecha de publicación: 1/10/2025

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